GVVG 21 - Por Alberto R.

Por Alberto Ramírez:

100 Millas GVVG, esto no comienza el día de la carrera, para mi empieza a mitad de verano cuando cojo plaza de reserva.Alberto

Mi cabeza empieza a dar vueltas y a planificar entrenos, cuántas horas hay que dedicar a la semana, que voy a comer durante tantas horas de carrera, cómo se entrenan dos noches sin dormir, no te das cuenta en el lío que te has metido hasta que no te has apuntado y lo piensas en frío.
Me planifico con bastante tiempo y llevo los entrenamientos bastante bien hasta el último mes que la cosa se tuerce y tengo una lesión en el pie, metatarsalgia y tendinitis del peroneo corto del pie izquierdo, puuuuffff empieza la cabeza a fallar, hago un último entreno 2 semanas antes de la carrera donde le meto casi 60km y las sensaciones no son buenas aunque muscularmente me veo muy bien.
Para recuperarme de la lesión decido descansar hasta la carrera, algo arriesgado porque no se como llegaré, 11 días sin correr y llega el viernes 5 de noviembre a las 21h, la adrenalina hace que no duela nada, suena el violín y las palabras de Chito, los pelos de punta y a correr...
Alberto1La primera parte de la carrera muy técnica y dura debido al cambio de recorrido por el incendio en la zona, la gente sale muy rápido pero no me vuelvo loco que son muchos km, me mantengo casi al final con idea de avanzar puestos conforme vaya calentando, el bucle es largo pero llevadero, sin terminarlo nos perdemos 3 veces, la zona mal balizada hace que demos vueltas sin salir de la zona, somos unas 20 personas unos de frente a los otros, que locura, yo paso de correr y a la mierda la carrera, no he venido para esto, logramos encontrar el camino y seguimos, en el km 30 empieza una de las subidas más duras, 14km y 1000m+, noto rozaduras en ambos pies, llevo sin correr 11 días y las plantillas es lo tienen. 
En el km 32 se me sube el cuádriceps derecho, nunca me había pasado, que sensación más mala, me doy puñetazos y corro más para que se me pase, que ratito más desagradable, hay que seguir y no pienso en el dolor. Llegando casi arriba, el Jardón, las rozaduras me queman los pies y le pido a un corredor comped y casualmente me da un par de ellos, hace un frío tremendo, nunca me había puesto los comped asi que entre los guantes, la falta de experiencia, la poca luz y los nervios me los pongo como puedo y a seguir.Alberto2
Esa parada de 10 min. me dejó el cuerpo helado, tal como empiezo a correr la sensación térmica es bajo cero, los botes congelados y solo pienso en correr más para entrar en calor. Estoy terminando la noche y los pies parece que no mejoran pese a los parches, intento no pensar en ello porque queda mucho y hay que terminar.
Empieza a amanecer y voy muy bien posicionado, sobre el 40 de la general, en pocas horas tendré compañía, antes del km 100 llega David el Monstruo y me acompaña unos 15km se pasan rápidos aunque ya mis piernas van lentas.
Poco después llega mi familia, mi niño, mi mujer y mis padres, vaya subidón, hay que correr y demostrar que merece la pena el viaje que se han pegado. Termina David de acompañarme y toma el relevo Miriam, miedo me da porque no me va a dejar andar y así es, corre corre que nos adelantan, mis piernas ya solo dan para andar, me cuesta trotar una barbaridad pero llego a posicionarme el 31, estoy que no me lo creo. Entre David y Miriam se me ha pasado la tarde volando, me han apoyado muchísimo y se lo agradezco enormemente.
La familia se queda un ratito más para que mis fuerzas no decaigan del todo, aunque llega el último refuerzo, el que evite el abandono de la carrera. Cae la noche y la familia vuelve a Sevilla, no se puede estar más agradecido a esos minutos que han pasado conmigo en los avituallamientos.Alberto5
Sobre el km 130 aparece Rafa Oñate, fresco como una lechuga y yo tieso como un palo y arrugado como una pasa, no han pasado ni el primer avituallamiento y ya le digo que pienso en retirarme que me duele todo, pies, lesión, cuádriceps, isquios, gemelos, espalda, labios quemados del frío, todo es poco para explicar tanto sufrimiento. Gracias Rafa porque no me dejaste abandonar cuando tan poco faltaba, lo peor estaba por llegar, la temida subida al Capitán, 2'5km con unos 600m+ y más de 1h subiendo, aquello no tenía fin, una pared horrible para tantos km en las piernas, pero lo superé y ya quedaban los 20 últimos km, no sabía que era peor si bajar o subir, todo andando, imposible trotar, sin ganas de comer, bebía por no deshidratarme, Rafa no paraba de amimarme.
Ultima  subida, he perdido muchas posiciones pero ya solo quiero llegar, se oye el spiker, tengo ganas de llorar pero también de reír, lo he conseguido en algo más de 33h con mi bandera de Hispatrail y ahora puedo decir que soy finisher 100 Millas GVVG.
Esta carrera se la dedico al entrar en meta a mi hijo, que el viernes cuando salió la carrera cumplia 14 meses. Le agradezco a toda mi familia el apoyo durante tantos meses, a Maryluz por aguantarme día a día con entrenos y dejándola tantos findes sola con el bebé, os quiero muchísimo a todos!!!!
Y como no, agredecer a David y Miriam por esos km de compañía tan divertidos y en especial a Rafa por evitar que mi cabeza no fallara y abandonara cuando poco y mucho faltaba, gracias amigos, vosotros si sois verdaderos amigos y espero algún día estar a vuestra altura.
En definitiva cada uno tiene un límite y este sin duda es el mío, 100 millas es demasiado para el cuerpo y ese es el resultado de que no publique esta crónica hasta 1 semana después, 5 días metido en la cama y aún sin ganas de volver a correr.
Disfruta del deporte y supera tus limites, pero no hagas que los límites te superen. Aún así no me arrepiento de la experiencia y ahora me toca disfrutar de mi mujer y mi hijo una larga temporada.

GVVG - Alberto Ramírez

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