Faraján y La Vida - Por Fernando Fuentes

Por Fernando Fuentes

He decidido juntar la crónica de las 2 carreras porque para mi no se entienden por separado.
Carrera de vida
El martes por la noche llegaba a Farajan, una carrera de la que no había visto publicidad en las redes pero que sorprendentemente había agotado inscripciones ya hacía tiempo y que tenía entre sus corredores a gente como Zaid, Ivan Ortiz, Pazo, Mariola, Kirsty... Algo tendrá la carrera para conseguir que venga tanto gallito, pensaba yo.

El miercoles amaneció frio y soleado. Gran ambiente en la salida. 22 Kms para descubrir el valle del Genal. Que maravilla. Cascadas, correr por suelos de hojas entre la bruma, colores de todo tipo, paisajes durante toda la carrera, atravesar bosques, bajar por ríos, mucha subida y luego mucha bajada técnica y rápida para disfrutar volando antes de subir a Farajan donde toca sufrir y echar el resto en la subida. El premio está en las calles estrechas de Farajan llenos de gente animando como si de un puerto de montaña en el tour de Francia se tratara. Muy grande Farajan. Sin duda cita obligada a partir de ahora para mi.

El jueves al amanecer subí el pico Lagarín, en el Gastor, para recuperar un poco las piernas antes de  salir el viernes hacia la siguiente aventura. La ultra maratón de la vida en Sanlucar de Barrameda.

El sábado recogida de dorsales por la mañana y por la noche todo preparado para correr los 12 kms de la nocturna. Mi objetivo era hacerla muy conservador pensando en los 50 kms que me esperaban 11 horas despues de nocturna pero... a quien pretendía engañar, solo aguanté 5 kms, demasiado ambiente en las calles de Sanlucar para reservarme, en el km 6 ya me puse a 4'50'' el km, así que imaginaos como terminé. Dicen que en la vida hay que disfrutar el momento y no dejar nada para mañana. Pues eso hice en la carrera de la vida jeje.

Un rato más tarde y despues de dormir unas 5 horas ahí estaba yo en la linea de salida y sin piernas para afrontar los 50 kms practicamente llanos de la ultra maratón. Dicen que la vida es corta y pasa muy rápido, casi sin darnos cuenta, pero a mi la carrera de la vida se me hizo interminable. Las piernas en el km 13 murieron y a partir de ahí fue todo cabeza y corazón. Andar y correr rodeado de  un contraste de paisajes extraños. Primero asfalto, luego las salinas de Sanlucar para conectar con las marismas de bonanza y el pinar de la Algaida, un bosque de pinos piñoneros similar al de doñana para acabar pasando por unos invernaderos muy feos y despues por un llano eterno donde miraras donde miraras no encontrabas a ningun otro corredor. Sensación de soledad absoluta.

Durante la carrera te encontrabas avituallamientos con voluntarios de 11 que te animaban como en pocas carreras. Al llegar a Sanlúcar una moto de policia nos escoltó los últimos kilometros con sonido de sirena incluído, ¡una pasada! y claro, si te escolta la policia hay que correr, así que aprovechamos el subidon de llegar a Sanlucar con la escolta y como si no existiera el cansancio empezamos a correr a 5'30'' el km, el cuerpo humano es un misterio, en unos segundos puedes pasar de no poder ni andar a correr como si nada doliera. Esa es, para mi, una de las mejores sensaciones de correr ultra distacia.
La ultra maratón de la vida es una experiencia dificil de explicar, es correr rodeado de historias increibles, es correr con gente que ha pasado el cancer, o que le faltan organos vitales, o que ha donado un organo a un hijo, es correr con super Paco o ayudar a un hombre a levantar el carro hundido entre las dunas que empuja con una persona con paralisis.

Corriamos por los que no pueden correr, con el lema "Tu luchas hasta el final, yo corro sin parar."
La ultra maratón de la vida no es una carrera cualquiera. Es la carrera por la donación de organos.

La carrera por la vida.

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