Trail Risco Blanco 2017 - Por Pedro Escudero

Por Pedro Escudero

La mañana del 23 de abril llegué tempranito a Castilblanco de los Arroyos. Día espléndido climaRisco blancotológicamente hablando para la práctica del running. Todavía no había muchos atletas en los aledaños y fui a recoger mi dorsal. Poco a poco fueron apareciendo componentes del club. A algunos ya los conocía (Rafa, Alfonsito…) y a otros los fui conociendo sobre el terreno (Antonio…).

Tras unos minutos de charla nos dirigimos al cajón de salida. Una vez allí me percaté que no llevaba el Ventolín, parte fundamental del material obligatorio para mí en cada carrera. Me apresuré en ir al coche a  cogerlo. Volví al cajón de salida de nuevo “pa habernos matao”.

Se dio la salida. A algunos miembros del club ya no los vi hasta la meta, jajaja!!!...

Hicimos un grupito formado por Alfonsito, Rafa, intermitentemente Antonio y un servidor.

Cada uno de nosotros se le da bien un tipo de terreno y sin pactarlo nos íbamos esperando para ir siempre juntos hasta la meta.

Salimos rápido para ganar algunas posiciones y colocarnos en el lugar adecuado. Los primeros kilómetros eran muy corribles. Pusimos un buen ritmo y nos plantamos en el primer avituallamiento. A partir de entonces venía lo interesante de la carrera. Empezaba un terreno sin ser con mucho desnivel, más técnico. Disfrutando al máximo de la carrera.

Aproximadamente a mitad de carrera kilómetro 10-12, no me acuerdo con exactitud, vino la anécdota de la carrera. Íbamos corriendo tan tranquilos cuando observamos que los corredores que llevábamos delante empezaron a correr hacia los lados e incluso en dirección contraria a la carrera. Algunos subidos a árboles, otros se tiraron en plancha en los zarzales y otros escondiéndose por donde podían. Por unos momentos me recordó a la Madrugá del Viernes Santo de Sevilla. Nosotros nos quedamos perplejos puesto que no sabíamos lo que pasaba, cuando de repente vimos aparecer a un toro que venía trotando en dirección contraria a la marcha de la carrera. A partir de ahí… ¡¡¡sálvese quien pueda!!!. Yo concretamente me escondí detrás de un árbol pensando que si me envestía me pondría a dar vueltas al árbol, y así pensaba que no me cogería jajajaja!!!. Gracias a Dios que el toro siguió su marcha asustando a toda la parte final de la carrera.

Nos recompusimos como pudimos y seguimos nuestra marcha hacia la meta.

Algún kilómetro más adelante, por un terreno para ir en fila india, se produjo un trenecito al pasar por un río. Cuando nos fijamos bien, el trenecito era producido por nuestro compañero Antonio que le tocaron 2 Amarguras completas para cruzar 3 metros de río. Se bloqueó y no iba ni pa tras ni palante jajaja!!!

De ahí hasta la meta fue un paseo: Rafa, Alfonsito y yo entramos juntos en meta, en 2 h. 12´en 21 km.

Disfrutamos mucho el dominguito y a pesar de que nos la pintaban muy fea, tampoco era para tanto, ya que las he corrido mucho peores.

Pues hasta aquí mi crónica del TRAIL RISCO BLANCO, carrera muy bien organizada.

Por último, desde aquí desear una pronta recuperación a nuestro querido compañero Rafael Oñate, que es un crack. Ya mismo va a estar dando guerra de nuevo.

Añadir un comentario