Trail Turdetania - Por Maribel

Por Marible Machado

5 de la mañana suena el despertador y nos ponemos en marcha. Quedamos la family como nos apodamos nosotros Luismi, Olga, Dani, Fran y yo.

Llegamos y saludo a compañeros y amigos. Yo bastante tranquila a pesar del tiempo que hacía que no me apuntaba a una carrera. Fotos de grupo y arrancamos. No temía mucho a la calor porque no es la primera vez que me enfrento a una carrera en la que hace unas condiciones de calor elevado, pero lo que me esperaba ni me lo imaginaba.

Comenzamos la carrera bastante bien, los 5 juntos y a un ritmo bueno para mí. Había que intentar avanzar lo máximo posible para evitar las horas de más calor. Durante bastantes km iba bien...animada y de risas como siempre cuando estamos juntos. Ellos se adelantaron un poco y yo me quedé con Olga. Nosotros a lo nuestro y Fran como siempre volvía para atrás para no perdernos mucho de vista. Pobre siempre se hace más km para no dejarme atrás. Voy bien hasta llegar a la caseta de madera bebo agua tomó naranja y me bebo una  cocacola que en carrera siempre me ha venido muy bien.

A partir de ahí comienzo a notar el  cuerpo un poco pesado, no paro de beber agua y eso sin haber comido nada me hace tener más problemas a la hora de correr. Esos km hasta llegar al avituallamiento del km 27 se me hacen eternos ya casi sin agua y notando los efectos de la calor.

Llegamos por fin y cuál es nuestra sorpresa que no hay nada de agua ni de fruta, menos mal q llevaba fruta de la que se le compra a los niños pequeños. Olga sin embargo le echó mano a un hielo grande que se puso a chupar para intentar quitarse la sed....jajajaja otros sin embargo decidieron que a falta de agua había un buen pantano...madre mía menos mal que no acabaron con cagaleras. Pasaron poco más de dos minutos y apareció José Luis Castro con un coche de la organización con garrafas de agua y coca cola muy preocupado y decepcionado por lo que había pasado.

Arreglado el asunto proseguimos nuestro camino hasta llegar a la cantina y llegando veo a Fran que viene con una botella de agua helada para Olga y para mí.

En ese momento Raúl viene también corriendo a recibirnos y llevarnos al grandísimo avituallamiento que había montado junto con su familia. No tengo palabras para agradecerte a ti y a tu familia lo que hicisteis por nosotros. Gracias a vosotros el pequeño bajón que tuve me hizo volver a tener fuerzas para seguir.

El resto del camino hasta llegar a la presa fue muy duro, la falta de sombra durante el recorrido y las cuestas que resultaban interminables me hicieron pasarlo mal pero gracias a mis mosqueteros como los voy a llamar a partir de ahora se hizo un poco más llevadero. Javi tb nos acompañó y puede dar fe de que nos ayudamos y animamos unos a otros (uno para todos y todos para uno)...así nadie se quedó atrás y tiramos unos de otros...que grandes sois coño con  vosotros al fin del mundo.

Por fin llegamos a la presa...agua fría en el avituallamiento que me dio la vida, pero poco me duró la alegría porque ahí empezó mi calvario.

Me quedaba lo peor dado el calor y el sol que era infernal, mis pies parecía que iban a echar fuego. Me adelante con Fran para intentar ir más rápido y acabar lo antes posible pero ese esfuerzo hizo que empezara a notarme mareada y con algo de fatiga. En algunos momentos creía que me caía al suelo pero aguante el tipo como pude y gracias a los coches de la organización que no dejaron de pasar para ofrecernos agua, la cual me tiraba por encima, pude llegar a meta aunque no en el tiempo que me hubiera gustado sí con las personas que quería que estuvieran conmigo.

Puedo decir hasta la fecha que es la carrera más dura a la que me he enfrentado y peor lo he pasado con diferencia.

Espero no haberos aburrido mucho.